Aunque la educación a distancia
tiene una larga historia, es hasta el surgimiento de las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC) que tiene un nuevo impulso y la posibilidad
de ofrecer más oportunidades educativas para aquellas personas que tienen
necesidad de superarse profesionalmente. Con la aplicación de las TIC en
educación surgen formas y modelos educativos novedosos.
Para el estudiante a distancia, el
modelo es flexible porque cada quien puede avanzar por rutas diferentes del
conocimiento, de acuerdo con intereses propios y el tiempo disponible para
estudiar, de esta manera tiene mucha más libertad y autonomía sobre lo que
desea aprender.
Sin embargo, ser un estudiante a
distancia demanda ciertas características y retos a enfrentar, debido que en el
entorno virtual no hay lugar para un aprendizaje pasivo y dirigido, ahora el
estudiante se debe convertir en un agente activo de su propio aprendizaje.
Dentro de las características a
adoptar son: una actitud proactiva, debido el estudiante tiene una gran
libertad y autonomía, pero siempre se debe tomar decisiones favorables para
cumplir con nuestros objetivos; un compromiso con el propio aprendizaje;
conciencia de las actitudes, destrezas, habilidades y estrategias propias para
aprender a aprender; una actitud para trabajar en entornos colaborativos;
establecer metas propias; y desarrollar un aprendizaje autónomo y autogestivo.
Por otra lado, los retos a enfrentar
son: dejar atrás el aprendizaje dirigido por un docente, es decir, aprender a
ser autogestivo, autocritico y reflexivo; evitar memorizar el conocimiento,
ahora es necesario analizar, procesar, apropiarse la información para
proyectarla; dejar atrás los entorno competitivos para transformarlos en
ambientes de aprendizaje colaborativos; gestionar y administrar el tiempo para
el desarrollo de todas tus actividades escolares, personales, laborales, etc.;
y finalmente destrezas comunicativas para potencializar tus habilidades de
lectura y escritura.
En conclusión ser un estudiante en
línea requiere un compromiso personal, un esfuerzo constante y confianza en lo
que se realiza para tener éxito en esta modalidad educativa.
REFERENCIAS
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G., Borges, F., & Forés, A. (2006). Didáctica universitaria en Entornos
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